La generación de sordos: una perspectiva sobre porque vivimos una crisis moral
Porque pienso que estamos enfrentando una crisis moral
En este breve ensayo comparto mi perspectiva sobre porque pienso que estamos enfrentando una crisis moral y te propongo un camino que puedes tomar para mejorar un poco las cosas, aunque nada de esto sea tu culpa.
El mundo está en llamas. Vivimos una desigualdad sin precedentes[1][2], vivimos complejas guerras abiertas entre naciones[3][4], la inteligencia artificial está acumulando poder en cada vez menos manos[5] y está lastimando psicologías sin que las personas sepan[6], encima de todo esto, la crisis climática que ya es imposible de ignorar[7] y aunque tenemos evidencia de todo esto, parece que nadie escucha. Estas son algunas de las cosas menos controversiales que uno podría decir sobre el mundo. Lo controversial, más bien, es sugerir que podríamos hacer para apagar estas llamas.
Cada uno de nosotros tiene sus perspectivas y vengo a compartir una de las mías porque observo una desconexión profunda entre lo que se dice, lo que se quiere escuchar y lo que se hace. No pienso que una perspectiva especifica resuelva todos los problemas, y tampoco pienso que va a suceder en poco tiempo. Nuestros ojos aún se tienen que abrir y necesitamos más ojos críticos, viendo por más tiempo. Necesitamos mentes pensantes y necesitamos bocas valientes, que sepan lo que están diciendo. Necesitamos oídos que sepan escuchar con honestidad y sin vergüenza, pero primero necesitamos aprender a escuchar. Con todo esto me refiero a que necesitamos un tejido social más crítico. Para hacer mi argumento, primero explico a que me refiero con moralidad y con filosofía moral, como son diferentes y el peligro de NO entender su diferencia. Después hago mi argumento y finalmente, te propongo algunas cosas que pienso que puedes hacer dentro de tu vida para impactar tu futuro y al de las personas que conozcas.
1. Mi perspectiva
Para explicar mi perspectiva claramente y sin ambigüedades quiero definir moralidad, filosofía moral y su diferencia. Bien, primero, ¿qué es moralidad? La moralidad es, en pocas palabras: como actúas en el mundo. Si nos vamos al detalle de que significa esto, entonces vemos que tu moralidad es lo que crees que está bien o está mal, también es tu conducta, que significa cómo te comportas en tu vida y como tomas acción. La moralidad también se trata de tus valores, que son tus excelencias de carácter, es decir, tus formas excelentes de vivir. La palabra carácter viene del griego antiguo charássō que significa “marcar”, igual que a tallar la madera, las marcas se quedan, tu carácter son las marcas que las acciones que tomaste dejaron en tu vida. Todos tenemos una moralidad. Es imposible no tener una moralidad porque es imposible vivir sin actuar. Entonces, tu moralidad es práctica y vivida, forma parte de tu vida cotidiana y tiene un origen cultural, social o religioso, este origen es transmitido por la educación que te tocó, las tradiciones que conoces y el contexto en el que te encuentras. Bien, continuamos.
Ahora, ¿qué es la filosofía moral? La filosofía moral (o la ética, que son lo mismo) es el estudio de la moralidad. Este estudio o disciplina académica, se encarga de sistematizar y entender hasta sus máximas expresiones lo que es y cómo funciona la moralidad. Se trata de pensar sobre como actuamos. ¿Qué tanto piensas sobre cómo vives? Y tal vez más importantemente, ¿cómo piensas sobre como vives y de dónde viene esa forma de pensar? Estamos hablando de un estudio personal y a veces incomodo, a fin de cuentas, a nadie le gusta que le digan cómo vivir, pero pienso que a cualquier persona le interesa vivir una buena vida, entonces ¿porque no entender grandes teorías sobre cómo vivir? Al entenderlas y compararlas con nuestra forma de pensar y vivir, podemos aprender muchísimo. Sin ser muy técnico, los académicos han dividido la filosofía moral o ética en diferentes subcampos, cada uno estudia un aspecto de la moralidad:
1) La Metaética estudia que es la moralidad y de donde viene.
2) La Ética Normativa estudia cómo se hacen reglas de moralidad.
3) La Ética Aplicada estudia cómo aplicar dichas normas.
4) La Ética Descriptiva como entender las normas en un contexto social y especifico.
Esto no es lo que nos enseñan en la escuela, si es que alguna vez tuvimos alguna clase de filosofía moral o si es que le prestamos atención. Entonces la filosofía moral no se trata de ser bondadoso con los demás, no, a eso se le llama “altruismo”, y es una de las cosas que estudiamos en la filosofía moral. Decir que filosofía moral es ser bondadoso con los demás, sería una reducción absurda. Entonces, la filosofía moral es el estudio crítico, racional y sistemático de la moralidad. Se trata de entender qué es el bien, el mal, el deber, la virtud, y por qué ciertas acciones deben o no deben hacerse. La filosofía moral estudia cómo pensamos sobre como vivimos. Ahora que nos entendemos mejor, te explico mi perspectiva.
2. El peligro de no entender esta diferencia.
Pienso que el peligro de no entender la diferencia entre moralidad y filosofía moral es que, el vivir sin pensar críticamente sobre como vivimos y sobre cómo viven las personas a nuestro alrededor, lentamente nos aleja de la sabiduría y nos lleva a la ignorancia, por consecuencia, la ignorancia nos lleva a la miseria y eventualmente a la decadencia. Puedes estar pensando que la forma en la que estamos en el mundo no tiene nada que ver con la forma en la que cada persona piensa sobre cómo actúa, pero yo no estaría de acuerdo.
Un colectivo de personas, desde unos pocos hasta el infinito, está compuesto por personas como tú y yo. Claro que el pensamiento en masa está bien documentado, me refiero a que se producen y suceden efectos diferentes, pero el impacto que tiene, hasta una sola persona, es innegable. Tú, mi estimado lector, vas a impactar a miles de personas en tu vida. Estudios modernos (como los de Robin Dunbar, antropólogo) estiman que una persona promedio puede reconocer y tener algún tipo de relación (débil o fuerte) con entre seiscientas y mil quinientas personas a lo largo de su vida.[8] Seamos conservadores y tomemos la cifra más baja, digamos que conoces a seiscientas personas y esas personas conocen a seiscientas más, desde ahí son 360,000 personas, y este efecto continúa mientras más y más gente se conoce.
Claro que muchas de estas personas se repiten entre los círculos de conocidos, especialmente en los primeros grados de separación. Esto se llama “solapamiento” y es esencial para entender como se esparce el comportamiento en las sociedades, pero, aunque agreguemos un grado fuerte de solapamiento de tus conocidos, digamos que 50% de tus conocidos se conocen (que la mitad de las personas que conozcas en tu vida se conocen entre ellas) de cualquier forma el efecto y el impacto de quien eres y como piensas sobre como vives y como vives es enorme. El crecimiento real de tu red de impacto es pequeño al principio, pero luego crece más si tu o tus conexiones se mueven a contextos diferentes (por ejemplo, otra ciudad, país, trabajo, estudio, religión, etc.). En fin, en tus conocidos, con un 50% de solapamiento seria en primer grado, 180,000 personas si conoces 600 en tu vida, pero estas personas, aunque agregues un solapamiento de 50% acabaran impactando a 108 millones de personas. Con esto no estoy diciendo que tu forma de vivir automáticamente hace la forma en la que viven los demás, pero definitivamente hay un impacto. Esta forma aumenta significantemente si hablamos de familiares cercanos y amigos cercanos. Mi punto es que tu forma de pensar sobre como actuar y tu forma de actuar son importantísimas, aunque tal vez no lo creas.
Claro que aquí hay un problema. Hay quienes son más ruidosos, sociales y críticos, y quienes son menos ruidosos, sociales y críticos, pero precisamente ahí es donde entra el poder de la palabra, el poder de la escucha y el poder de la valentía. Si todos nos hacemos cobardes al hablar y complacientes al oír, si nos hacemos sordos, entonces el dialogo sobre que deberíamos de hacer, que sucede entre las personas y nuestros gobiernos muere.
Pero no solo ese dialogo muere. También muere el dialogo sobre que está bien y que está mal entre las personas y las empresas que operan en su entorno, también muere el dialogo sobre cómo llevar la vida entre las personas y sus familias, y también muere el dialogo con tus vecinos sobre cualquier cosa, y ¿qué pasa con el dialogo interno que tienes contigo mismo? Este también, lamentablemente muere. Pienso que seguimos hablando en algún nivel, entre todos y con nosotros mismo, pero la calidad de dialogo que tenemos es pésima. Parece ser que ya no sabemos realmente como oírnos los unos a los otros. Esto lleva a un desentendimiento e inacción masiva.
Este desentendimiento viene sucediendo desde hace tiempo, parece ser que dejamos de enseñar y pensar críticamente sobre como actuamos y cómo actúan nuestros lideres, tal vez nunca se hizo esto seriamente en ninguna civilización, tal vez nunca hemos tenido educación. Parece que los sistemas de control de los poderosos nos subyugaron y nos quitaron el tiempo, la voz, los oídos y los ojos. Sus supuestos “sistemas educativos” solo nos llenan de datos, pero no nos enseñan a pensar, nos usan para ser vehículos de sus ideologías, nos confunden, para que pensemos que todo está bien, para que, acobardados, solo tengamos el deseo de consumir más y más, y nunca estar contentos, solo para que perpetuemos el contexto actual, para que paguemos más impuestos y ellos menos. Las empresas nos usan para enriquecerse, con su marketing nos quieren hacer sentir menos de lo que somos, que tengamos miedo de no tener, que nos hagamos solo un consumidor más. Al vivir sin pensar sobre como vives, aportas a todo esto, directa o indirectamente, mucho o poco.
3. La crisis moral mundial.
El poder crece en la oscuridad, cuando nadie lo ve. La única forma de hacer que el poder deje de crecer es con la clara rendición de cuentas, es arrojando luz, haciendo visible aquello que es invisible y exigiendo justicia. El poder se mantiene en la oscuridad porque las personas tenemos miedo de enfrentarlo, porque no pensamos sobre las consecuencias de nuestra falta de acción. La valentía es tal vez la virtud más escasa hoy en día. Vivimos acobardados y distraídos. Esta crisis moral en parte es nuestra culpa, en parte no lo es, pero propongo que independientemente de lo que sea, busquemos salir. ¿Cómo? Hablando sobre los temas importantes, pero no hablando sin pensar, hablando críticamente y escuchando críticamente para después pensar críticamente y responder críticamente. ¿Cómo podemos mejorar las cosas si ni siquiera entendemos como nos sentimos? ¿O que queremos? ¿O que está mal? ¿O sin entendernos? ¿O que tipo de vida queremos? Pienso que la base de todo esto esta en que los adultos pensantes se hagan mejores para actuar y pensar sobre sus acciones. Al entender que tu vida importa, veras que tienes un impacto enorme en el mundo y te tomaras tus acciones con más seriedad, así mostrando a los demás lo que se debería de hacer. ¿Pero, sabes cómo pensar sobre cómo vivir? ¿Cómo sabes que sabes pensar sobre cómo vivir? Tal vez sería una buena idea empezar por ahí porque nadie nace sabiendo que hacer ni cómo vivir.
4. Una cosa que puedes hacer en tu vida.
Busca verdades éticas. Rene Descartes, el filósofo y matemático francés del siglo XVII no fue famoso por su pensamiento y filosofía moral, aunque pensó y escribió mucho sobre el tema. Una de sus frases siempre me ha dejado en asombro:
“Debemos darnos cuenta de lo importante que es continuar la búsqueda de estas verdades éticas, y a qué alto grado de sabiduría, y a qué perfección y felicidad de vida, pueden llevarnos estas verdades.”
Entablar una conversación sobre la verdad hoy en día es difícil. Entablar una conversación sobre verdades éticas es prácticamente imposible, pero es precisamente lo que estoy proponiendo aquí. Tenemos que hablar sobre lo que es peor y mejor, tenemos que tener claro lo que no debemos de hacer y de las formas en las que no debemos de vivir. Imagina que elevas tu sabiduría a un nivel en donde puedes navegar mejor por la vida, donde no cualquier viento te tumba y te quiebra, imagina elevar tu felicidad a nuevos niveles o a sentir amor como nunca antes lo has sentido, imagínate una gran vida para ti. No digo que lleguemos a la perfección de vida o que puedas tener cualquier vida que quieras, pero si digo que sería imposible mejorar las cosas si ni siquiera podemos imaginar lo buena que podría ser nuestra vida. Y además de imaginarla, sería imposible adquirirla si no nos dedicamos diligentemente a pensar, hablar y actuar incrementalmente mejor sobre temas morales cada día. Si nos hacemos valientes en nuestras ideas y en nuestras acciones podremos avanzar, sino… estamos fritos.
Gracias por leer mi trabajo.
Cierro este breve ensayo con una invitación. El sábado 5 de julio a las 11am hr cdmx voy a dar una clase de muestra gratis de filosofía moral por Zoom, si te interesa esta clase y este tema, ahí nos vemos. Solo entra a mi página mateusruzzarin.com para entender mi curso y registrarte a la clase de muestra con los links que encuentres ahí.
Por mi propia mano,
MBR
[1] https://wir2022.wid.world/
[2] https://www.cnbc.com/2025/01/20/oxfam-inequality-report-billionaire-wealth-surges-by-2-trillion.html
[3] https://time.com/7298254/china-us-diplomacy-military-intervention-taiwan-israel-iran-war-ceasefire/
[4] https://www.understandingwar.org/backgrounder/russian-offensive-campaign-assessment-june-25-2025
[5] https://arxiv.org/abs/2010.15581
[6] https://arxiv.org/
[7] https://www.nature.com/articles/s41558-025-02246-9
[8] Si te interesa: https://en.wikipedia.org/wiki/Dunbar%27s_number
Mateus es impresionante tu pensamiento crítico, casualmente tu forma de diferenciar la moralidad contra la filosofía moral me impactó hoy, espero a impactar con esto a mi grupo social.
Felicidades, gracias y quiero expresarte a ti y los lectores mi infinito orgullo porque seas mi profesor eres increíblemente un filósofo de excelencia y eso nos inspiras a ser en MindShop.
Pensar sobre cómo vives… suficiente para pensar mucho rato. Justo me enmarcó el trabajo que hacemos desde sociedad civil: pensar sobre cómo estamos haciendo el trabajo? Será lo más eficiente, lo más justo?
Me llega en muy buen momento tu ensayo. Gracias Mateus por compartir la filosofía en palabras llanas.